Además, como Corredor o Correduría de Seguros, toda la cartera que vayas generando a lo largo de los años de tu actividad será tuya, pasando a formar parte del activo de tu negocio, que aunque intangible, podrás al cabo de los años venderlo, cederlo en gestión o incluso fusionarlo con otros colegas.
Agentes de Seguros, empleados y directivos de entidades aseguradoras y bancarias, empleados de corredurías y sobre todo hijos y familiares de Corredores de Seguros, son algunos de los colectivos que ven en esta profesión una opción profesional de futuro. Es posible que tú seas uno de ellos, si es así, has tomado una sabia decisión, y si no eres de ellos, bienvenido a esta profesión.